Esa misma noche. Pensaba en todas las cosas que había hecho en ese día, como solía hacer cada noche antes de irme a dormir. Todo se resume en ÉL. Cómo me gustaría tenerlo aquí a mi lado, despertarme cada mañana y que él esté ahí, abrazándome y yo sintiéndome protegida. ¿Es normal que me guste así un chico si no lo conozco de nada? ¿Existe de verdad el amor a primera vista? Puf...cuantas preguntas sin respuesta. Me acuerdo de la última frase que dijo: "Ahora tengo que irme, pero podríamos vernos más a menudo". ¿Pero cómo nos vemos si no sé ni cómo te llamas? Y yo me quedé embobada sin pedirle su móvil...¡qué tonta soy! Eso si, mañana volveré allí a ver si hay suerte. Y ahora, me voy a dormir. Buenas noches, te quiero amor.
Al día siguiente decidí quedar con Paula, mi mejor amiga, para contarle todo con detalle.
-Yo no me creo eso del amor a primera vista- me dijo ella- ahora mismo no estás enamorada, lo que tienes es obsesión por el físico de ese chico.
Paula a veces se cree experta en temas del amor, pero en realidad, ¿alguien sabe lo que es?
-Tú no sabes lo que siento... aunque no lo conozca de nada, tengo la sensación de que sé cómo es, me gusta.
-Bah... tú que sabrás, ¿acaso te has besado alguna vez con un chico? Espabila, que ya tienes 15 años.
En eso si lleva razón, pero yo como siempre contesto como una romanticona que soy.
-No hay prisas para el amor, ya vendrá. Yo no me enrollo con el primero que pase.
-Ja ja. Claro, ahora me dirás que este no cuenta- dijo de forma muy sarcástica.
-Pero yo no quiero solo enrollarme con él, quiero algo más... una historia de amor.
-Qué cursi eres...
Y así seguimos andando hasta llegar al lugar donde me encontré con mi amor...
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